Desparasitación de los perros:

Es también de mucha importancia 2 veces al año desparasitar a nuestro perro

Por ello aquí describiremos a los invasores internos de los perros: Los gusanos:

Son pequeños organismos vivos que se alimentan de otros organismos vivos. Los más frecuentes son los gusanos. Los hay de dos tipos: redondos y planos. Estos se localizan en el intestino del perrito y se alimentan de la sangre y de los nutrientes que encuentran allí. Así mismo desde el intestino pueden extenderte a otros órganos como son los riñones, pulmones, etc. Los daños que causan pueden ser muy variados y tener graves consecuencias, desde lesiones en los tejidos hasta obstrucción intestinal, provocando infecciones graves e incluso ocasionando la muerte del perro. Generalmente  no se observan síntomas en el perro hasta que la infestación está avanzada. Y además la mayoría no se puede ver en las heces, "a simple ojo", solo un porcentaje muy pequeño es visible para el ojo humano, y las demás  se detectan a través de un análisis de heces.Los síntomas más comunes son: disminución de vitalidad, pelo sin brillo, pérdida de peso, vientre abultado, anemia, trastornos de la fertilidad, etc. Los parásitos, sus huevos y sus larvas se encuentran en todas partes alrededor nuestro. Algunos huevos de parásitos pueden sobrevivir muchos años en el exterior.

Normalmente al nacer los cachorros ya están infectados por los parásitos y si no, se infectan a una edad muy temprana. Se recomienda desparasitar a los cachorros a partir de la segunda semana de vida y repetir cada dos semanas hasta la duodécima semana. A partir de allí se deberá desparasitar al perro cada 6 meses durante el resto de su vida. Los gusanos pueden contagiarse a personas. Los niños corren más riesgo ya que por su estilo de vida son más propensos al contagio.

Las vías de transmisión en personas pueden ser vía oral (por ejemplo cuando un perro no desparasitado lame las manos y la cara de su dueño puede transmitirle huevos de parásitos), por contacto con las heces del perro ( a veces los niños jugando tas tocan o nosotros al limpiarlas), por contacto con el entorno (cuando tocas tierra o arena contaminada). Los niños corren más riesgo porque todavía no se dan cuenta del peligro. Suelen poner sus manos en la boca cuando están jugando con la tierra en un parque.

Recordemos que cuidando la salud de nuestro compañero peludo estamos cuidando también la nuestra.

Cuidar de la salud de nuestra mascota: Vacunación

Desde el momento en que el cachorro se aparta de la madre (destete) ya dejará de tener la inmunidad contra enfermedades de las cuales está protegido durante la etapa de amamantamiento, por lo que,  separado de su madre, nos convertimos en sus nuevos padres y debemos cuidar de su salud comenzando por una consulta al veterinario, quien nos dirá precisamente cual será el plan de vacunación acorde para nuestro perrito. A las 2 o 3 semanas del destete -y no antes porque todavía tiene la inmunidad que le propiciaba la alimentación de su madre, por lo tanto podría anularse el efecto de cualquiera de las 2 defensas cuando no de ambas-, tendremos que aplicar la primer dosis de vacunación.

Algunas razas son mas proclives a ser afectados por determinadas enfermedades, por ejemplo los Rottweilers, Boxers, Pastor Alemán y Pit Bulls tienen mayor riesgo de contraer parvovirus, moquillo ó coronavirus.

A continuación haremos una breve descripción de las enfermedades mas comunes que podrían afectar a nuestros amados angelitos de 4 patas:

Parvovirosis Canina (parvovirus): Es un virus altamente contagioso que afecta a los intestinos provocando una enteritis aguda que puede derivar en la muerte del perro, cualquier perro puede contagiarse, pero los de mayor exposición son los cachorros entre el destete y los 6 meses de edad.

Moquillo Canino: Primeros síntomas que se visualizan son: estrabismo, congestión y secreción de pus en los ojos. Son frecuentes también, una reducción en el peso, tos, vómitos, secreciones nasales y diarrea.
Cuando la enfermedad avanza, el virus ataca con frecuencia el sistema nervioso, provocando una parálisis parcial o completa, como también tics y convulsiones.

Leptospirosis Canina (Tifus del perro): Es una infección bacteriana que produce alteraciones hepáticas y renales, se transmite por la ingesta de la orina de ratas o a través de heridas de la piel. Un perro infectado puede contagiar a otros perros, el animal puede presentar fiebre, anorexia, vómitos , orina oscura y diarrea con sangre, al parparlo el animal presenta dolor abdominal.

Rabia: Es un virus que ataca la vía nerviosa produciendo una encefalitis, desde allí se transporta hasta el lugar donde se reproducirá en el sistema nervioso y de allí se dirige hacia diferentes órganos periféricos. El perro se torna furioso, una vez declarada no existe tratamiento y siempre desencadenará en la muerte de animal.

Tos de las perreras (traqueobronquitis infecciosa):, Esta causada por un complejo de virus y bacterias, ataca a perros de todas las edades,  es muy contagiosa y es muy frecuente en lugares donde conviven muchos perros (refugios, perreras, pensionados etc.) los síntomas se observan a nivel respiratorio, la tos se inicia cuatro días después del contagio y puede ser el único síntoma en los casos leves, en casos mas graves, puede presentar fiebre, mucosidad nasal, dificultad respiratoria, perdida de apetito o intolerancia al ejercicio.
A diferencia de las otras una vez declarada cabe la posibilidad de efectuar un tratamiento, esto solo lo puede evaluar un médico veterinario.


Enfermedad de Lyme (Borreliosis): Es una enfermedad infecciosa trasmitida por las garrapatas, consta de tres etapas de desarrollo, en la primer etapa se caracteriza por presentar una lesión roja y levantada, en el lugar donde se encuentra la picadura de la garrapata, entre los síntomas presenta un cuadro parecido a la gripe (fiebre, dolores musculares y en las articulaciones), además de dolor de cabeza e inflamación de las articulaciones. De no ser detenida pese al tratamiento antibiótico puede volverse crónica con secuelas como artritis permanente y trastornos neurológicos.
Coronavirus Canino: Es una enfermedad infecciosa viral contagiosa de curso agudo que afecta a los perros de todas las edades, pero principalmente a los cachorros, su periodo de incubación es de 24 a 36 horas. Tratada a tiempo el perro sobrevive y no quedan secuelas de ningún tipo tras la recuperación. Sus síntomas son anorexia, fiebre, diarrea sanguinolenta (con moco y mail olor), vómitos, deshidratación y dolor abdominal, son similares a los del parvovirus, por lo que puede confundir hasta la visita al veterinario.
Hepatitis Canina: La exposición es oronasal y el virus se localiza al inicio en las amígdalas de donde se disemina a los ganglios linfáticos antes de llegar a la sangre. La viremia dura de 4 a 8 días favoreciendo la diseminación rápida hacia otros tejidos y secreciones, incluso saliva, orina y heces.
Una vez ingresado el virus en el cuerpo del perro en un plazo aproximado de tres o cuatro días el animal presentará temperatura elevada, se le enrojecerán los ojos y si la infección es grave, el perro dejará de comer y puede entrar en coma. De seis a diez días después de la infección, puede suceder que el perro muera o tenga una rápida recuperación.
Después de sufrir la enfermedad, algunos perros muestran una afección de los ojos característica con edema de córnea bilateral, conocido como ojo azul. La cuarta parte de los perros afectados por esta enfermedad, presentan una opacidad transitoria de córnea (queratitis intersticial), que puede degenerar en úlceras corneales.
A continuación el calendario de vacunación canina a modo de referencia:

Edad	Enfermedades
	Distemper	Hepatitis	Parvovirus	Coronavirus	Parainfluenza	Leptospira	Rabia	Giardia	Bordetella
	(Moquillo)	(Adenovirus)
1er vacunac
de 6 a 8 semanas	v	v	v	v	v	v
(Sextuple)
1º refuerzo
de 8 a 10 semanas	v	v	v	v	v	v
(Sextuple)
2º refuerzo
de 10 a 12 semanas	v	v	v	v	v	v
(Sextuple)
12 a 14 semanas							v
14 a 16 semanas								v	v
Revacunación
cada 12 meses	v	v	v	v	v	v	v	v	v

Se conoce como vacunación séxtuple a las vacunas que se aplican contra el Moquillo, Hepatitis, Leptospirosis, Parvovirus, Parainfluenza y Coronavirus. La séxtuple se aplica la primera vez y adicionalmente un 1er y 2o o 3er refuerzo, según las indicaciones del veterinario, luego contra la rabia.

Se recomienda acudir con un veterinario para que el determine la edad, la estrategia y el programa de vacunación del perro que le brindara una mayor protección contra enfermedades.